Una partitura kilómetro a kilómetro
Si os dijéramos que es un recorrido suave os estaríamos engañando: la carrera se inspira en el Rock&Roll… pero está más cerca del rock duro que del melódico, por eso tiene esas cuestas en las que tu corazón va a ir más rápido que los dedos de Van Halen en pleno éxtasis con su guitarra.
La cosa comienza suave, delante de la espectacular lonja del Monasterio de San Lorenzo del Escorial, ahí casi es como si tus piernas estuvieran acompañando al Mark Knopfler más melódico: terreno llano y en seguida bajada que hará que te lances sin darte ni cuenta hasta la llegada del kilómetro 2.
En cuanto pasamos al otro lado de la carretera de Guadarrama el ritmo empieza a animarse, tenemos una subida "para no quedarnos fríos" que llega hasta un poco más allá del kilómetro 3. La fuerte bajada que hay después no es más que una ilusión… porque al llegar de nuevo a la carretera de Guadarrama tenemos un repechón que quita el hipo, aunque bien cortito, eso sí, como esos punteos endemoniados de Jimi Hendrix.
Volvemos a llanear hasta el kilómetro cuatro y a partir de allí, un giro a la derecha nos mostrará en todo su esplendor una de las subidas más impactantes que nos hayamos encontrado jamás. Son 800 metros de rampa, con secciones que hacen la competencia al mismísimo Angliru (y va en serio… hay un trozo con el 22.5% de desnivel). Estamos en la "Subida Rompecorazones", con un avituallamiento en la mitad, que es la excusa perfecta para detenerse un instante y recuperar el aliento.
Coronamos en el kilómetro 5, bajamos un ratito, pero para llegar al seis tenemos otra subida, esta vez corta, os lo prometemos. Si superáis el sexto hito de esta singular carrera empezaréis a tocar el cielo de los rockeros: sólo queda un descenso y un llaneo por la animada calle de la Floridablanca para rematar esos 7.777 metros llenos de marcha. ¿Crees que has terminado? Pues te equivocas, la fiesta acaba de empezar… ¡Rock and roll para todos en uno de los lugares más emblemáticos de la Comunidad de Madrid!
La "Cuesta Rompecorazones"
El año pasado no defraudó a nadie. ¿Cómo hacerlo con 800 m de largo, 25% de pendiente máxima y 13% de media? Con decir que sólo un 2% de los participantes pudo subirla corriendo (el resto tuvo que caminar para poder llegar arriba) es más que suficiente. Este año volvemos a plantearte el reto: ¿Tienes suficiente corazón?
